Exposición colectiva

Anatomías del Desasosiego

21 noviembre 2025 - febrero 2026

Espacio José Hernández | Villanueva del Rosario, Málaga, España

HOJA DE SALA
NOTA DE PRENSA ACRO
DOSSIER (PROXIMAMENTE)

Título exposición: “Anatomías del Desasosiego”

Duración: Del 21/11/25 al 15/02/26

Artistas: Anna Jonsson, María Cañas, Lou Campos, Rafael Jiménez Reyes, Ismael Pinteño, Irene Sánchez Moreno y José Luis Serzo. 

Texto: María Rosa Jurado Sánchez

Comisariado: María Rosa Jurado Sánchez

Organiza: Festival ACRO

Lugar: Espacio José Hernández. Villanueva del Rosario, Málaga.

Horario de apertura: Consultar


Vista de la exposición


HOJA DE SALA

Anatomías del Desasosiego

Desde que en el Renacimiento los primeros exploradores y artistas descendieran a las entrañas de la Domus Aurea romana y descubrieran aquellas decoraciones híbridas, donde lo vegetal se entrelazaba con lo animal y lo arquitectónico con lo orgánico, lo grotesco ha operado como categoría estética que desestabiliza los órdenes establecidos. Aquellos grotteschi designaban no solo un hallazgo arqueológico, sino el descubrimiento de que la belleza puede albergar la deformidad, que en los márgenes de lo armónico habita lo inquietante. Esa tradición, que atraviesa las visiones oníricas de El Bosco, las cárceles imposibles de Piranesi, los terrores cósmicos de Lovecraft o la deformación corporal en Francis Bacon, encuentra en el territorio andaluz ecos contemporáneos en creadores como Paco Aguilar o Francisco Peinado, y halla su epicentro en la obra del pintor y grabador José Hernández (1944, Tánger - 2013, Málaga).

Esta exposición reúne a siete artistas cuyos discursos plásticos dialogan con el universo hernandiano: ese territorio donde lo repulsivo y lo terrible emergen como revelación, donde la descomposición se vuelve lenguaje y la ruina, profecía. Cada propuesta constituye una anatomía particular del desasosiego, un modo de desvelar las grietas por donde se filtra aquello que se prefiere mantener oculto.

María Cañas, desde su característico apropiacionismo audiovisual, presenta Al toro bravo, échale vacas, una pieza que aborda con ironía el ocaso de los mitos nacionales y las derivas identitarias. El vídeo se inserta en una instalación que alude directamente a su protagonista, permitiendo que el espectador se sitúe simbólicamente en su piel y amplificando la lectura crítica de la obra. Cañas se adentra en lo grotesco como un territorio donde la risa, la fricción ritual y la confrontación simbólica se vuelven inseparables.

El ilustrador Ismael Pinteño reivindica la figura del monstruo como entidad poética y disidente, alejada del instinto primitivo y próxima a una sensibilidad relegada que reclama voz. En diálogo directo con el imaginario de José Hernández, Pinteño presenta siete obras donde sus criaturas —engendradas entre manchas, trazos quebrados y cromatismos neutros— encarnan una realidad reveladora, entendida como máscara que protege y evidencia simultáneamente. Para el artista, lo grotesco es un gesto de rebeldía frente a lo normativo, un territorio donde la identidad se desdibuja para manifestar su verdad más radical.

La artista sueca Anna Jonsson explora el cuerpo femenino como territorio político en Anatomías del desasosiego, donde presenta cuatro obras textiles de bordado sobre tela de seda. Representa figuras femeninas poderosas y enigmáticas, animales en sí mismas, que invitan al espectador a adentrarse en un mundo de placer, riesgo y emancipación. Estas figuras, movidas por pulsiones instintivas y metáforas corporales, recuerdan a la gráfica inquietante de José Hernández, compartiendo una tensión entre cuerpo y símbolo, siempre atravesada por un sutil desasosiego que remite al legado hernandiano. Su imaginario, poblado de fábulas, erotismo y metamorfosis, cuestiona la normatividad social promoviendo desde su práctica artística un espacio de libertad.

Lou Campos reformula los marcos perceptivos con los que interpretamos el mundo indagando en la relación con la naturaleza y las jerarquías que imponemos a lo vivo y lo inerte. La artista cordobesa construye composiciones que alteran escala, disposición y significado, jugando constantemente con el símbolo, con frecuencia de raíz asiática, y con la presencia inquietante de lo vivo. Lou despliega una serie de acuarelas con las que se inscribe en una tradición marcada por el legado de Hernández, recreando monstruos y máscaras que, aun brotando de lo matérico y lo precario, despliegan una vitalidad enigmática. Su obra se enlaza con la sensibilidad hernandiana en ese equilibrio permanente entre deformidad y celebración, entre lo inquietante y lo lúdico.

Rafael Jiménez Reyes compone su paleta de trabajo principalmente a partir de imágenes apropiadas de la historia del arte. El tiempo, la huella y los mecanismos de construcción del recuerdo son los ejes de su práctica. En esta exposición, el artista cordobés presenta ST. (Julio Romero de Torres, nada escapa a lo que es), obra que se acerca a José Hernández, incorporando ruptura formal, recomposición y un aspecto que recuerda a lo espectral. Su propuesta ofrece al espectador un encuentro inquietante, donde lo cotidiano aparece distorsionado y vulnerable, invitando a reconocer —o a dudar de— aquello que emerge desde el territorio incierto de la memoria.

Irene Sánchez Moreno reinterpreta la tradición paisajística desde una perspectiva contemporánea, transitando desde escenarios habitados hacia paisajes silenciosos y depurados, concebidos como espacios de introspección. Para esta muestra plantea una instalación compuesta por un mural realizado ex profeso en la sala y tres obras de óleo sobre lienzo, que conforman un paisaje fragmentado que entabla una relación activa con la atmósfera simbólica y onírica del maestro. Mediante una paleta contenida de grises, ocres y tonos terrosos, la pintora granadina construye un territorio que trasciende lo visible, donde luz y sombra funcionan como presencia evocada. Su intervención comparte con Hernández la búsqueda de lo sublime y lo atemporal, ofreciendo al espectador una experiencia casi mística que desborda la mera representación del paisaje.

El creador manchego José Luis Serzo utiliza la figuración como un medio para construir narrativas visuales que fusionan pintura, escenografía y literatura. Su trabajo amplía los límites del lienzo mediante instalaciones y objetos que enriquecen la experiencia del espectador. Su participación parece Retomar y reinterpreta el legado de José Hernández desde la dimensión teatral compartida: ambos convierten la imagen en escenario y al espectador en testigo de una representación. Con su instalación, titulada Teatror, Serzo invoca ese espíritu dramatúrgico que Hernández desplegó en sus criaturas y atmósferas, trasladando lo grotesco y lo onírico a un espacio donde la narración se vuelve presencia y silencio iluminado.

Esta muestra propone adentrarse en territorios donde la descomposición no es fin sino tránsito, donde lo monstruoso reclama su derecho a existir como forma legítima de belleza. Las anatomías aquí expuestas no buscan consuelo ni resolución: habitan el desasosiego como condición necesaria para nombrar aquello que la mirada diurna se niega a reconocer. En la herencia de José Hernández, estos artistas encuentran no sólo un referente estético sino una ética de la creación: la valentía de mirar de frente a lo repulsivo, de hacer de la ruina un territorio fértil, de convertir el miedo en materia poética. Lo grotesco se revela así no como anomalía sino como fuente fértil de creación y resistencia simbólica.

María Rosa Jurado Sánchez

Torrox, noviembre de 2025


Vista de la exposición

TEATRROR, José Luis Serzo

TEATRROR, José Luis Serzo

Obra de María Cañas

AL TORO BRAVO ÉCHALE VACAS, María Cañas

Obras de Ismael Pinteño

Obras de Ismael Pinteño

Vista de la exposición

ST. (Julio Romero de Torres, nada escapa a lo que es), Rafael Jiménez Reyes

Obras de Lou Campos

Obra de Lou Campos

Obras de Irene Sánchez Moreno

Obra de Irene Sánchez

Obras de Anna Jonsson


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